jueves, 5 de noviembre de 2009

“El sentido que las prácticas dan al desarrollo de los niños en su propia comunidad haciendo mención de algunos casos observados con anterioridad en su práctica de trabajo”
Dentro del jardín de niños, se dan una gran diversidad de actividades que enriquecen los conocimientos previos que los pequeños traen de casa y del ambiente en el que se desenvuelven, donde “cada uno de estos sistemas ejerce influencia sobre el individuo” …(Bronfenbrener, 1979: 157); como por ejemplo: cuando yo llevé una actividad a mi grupo del “semáforo”, la ejecuté de tal forma que ellos se apropiaran del conocimiento necesario; pero que al mismo tiempo disfrutaran de la actividad jugándola en el patio, esto después de haberles dado una explicación previa sobre ¿qué es el semáforo, para qué sirve, como se le da uso, donde los hay y por qué?. Al hacer la representación de los carros con nuestro propio cuerpo, los niños aprendían a respetar las luces del semáforo y a ceder el paso en los cruceros de las calles, que estaban representadas por las líneas del patio mientras otros se turnaban para coordinar el semáforo y al mismo tiempo comprendían para que servía cada color y el orden en el que estos debían aparecer.
Pude darme cuenta de que los pequeños comprendieron la actividad al preguntar sobre el semáforo al final de la practica y de hacer un recuento de los actos ellos preguntaban y realizaban comentarios sobre las consecuencias que tiene el no respetar las luces de dicho aparato y contaban anécdotas quienes ya lo conocían al mismo tiempo que hacían referencias sobre de donde los había y del porque en donde vivían no; algunos conversaban como llegar a ellos; por lo tanto con esto retroalimentaban aún más a sus compañeros ya que “el conocimiento no se construye de manera individual; más bien se construye entre varios. ...pues los niños están provistos de ciertas funciones elementales (…) que se transforman en funciones mentales superiores a través de la interacción,” (Vigotsdky, 2000: 24). Ahora caigo en la importancia que tienen ciertas características de las comunidades para los pequeños porque ellos lo expresan en el aula, por lo que ahora tengo las bases indicadas para sustentar lo sucedido en mi práctica pues “las teorías contextuales suponen que el niño busca e interactúa activamente con nuevos contextos físicos y sociales que contribuyen a moldear su desarrollo”, (Judith Meece, 2000:24).

Bibliografía:
 Meece, Judith (2000), “Teorías contextuales”, en Desarrollo del niño y del adolescente. Compendio para educadores, México, McGraw–Hill/SEP (Biblioteca para la actualización del maestro), pp. 23-25. [Primera edición en inglés: Child and Adolescent Development for Educators.

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